ENFOQUE SEMIÓTICO

Según McQuail (1983), esta perspectiva teórica ayuda a establecer la significación cultural del contenido de los medios.
Para Seiter (1992), la semiótica es el estudio de todo aquello que puede usarse para comunicar, desde las palabras y las imágenes, hasta las señales de tráfico, las flores, la música y los síntomas médicos. La semiótica, según la autora, “estudia la forma en que dichos signos comunican algo y las reglas que gobiernan su uso”. Esta disciplina más que preguntarse acerca de cuál es el significado, se pregunta cómo se crea.
Según la semiótica, los mensajes comunicacionales se apoyan en signos, todo aquello que, “con base en convenciones sociales previamente establecidas, puede tomarse como algo que representa otra cosa” (Seiter, 1992). Cada signo, según Saussure, está compuesto por un significante (la imagen, objeto o sonido en sí mismo), y un significado (el concepto que representa). Para Saussure, la relación entre el significante y el significado en el lenguaje verbal es convencional, arbitraria: “no hay relación necesaria entre el significante y el significado: la relación está determinada por convenciones, reglas o acuerdos entre los usuarios” (Fiske, 1984).
Además del significado denotativo en cualquier signo, la semiótica identifica otros de índole connotativa: “En las imágenes [televisivas], la denotación es el primer orden de significación: el significante es la imagen misma y el significado la idea o el concepto –la imagen de qué. La connotación es un sistema significante de segundo orden que usa el primer signo (significante y significado), como su significante y le agrega un significado adicional, otro significado.”

La semiótica, según Seiter, “tiene como uno de sus principales propósitos concientizarnos sobre el uso de la connotación en los medios, de tal forma que nos percatemos de que muchos de los significados que aparecen como algo natural e incuestionable en los mensajes, son en realidad históricos, cambiables y particulares a la cultura que lo recibe”.
La semiótica habla con mucha frecuencia de los textos como si sus significados fueran unívocos y como si fueran a interpretarse de la misma manera por cada receptor. Lo anterior, sin embargo, no es válido, ya que, en el proceso de la recepción se pueden presentar una serie de decodificaciones y de factores que propiciaran decodificaciones diversas de un mismo mensaje. Al restringirse obstinadamente al texto, no puede explicar los condicionantes económicos, la producción, la historia o la audiencia de la televisión.
Material audiovisual
https://www.youtube.com/watch?v=sL1D8nWqwJQ

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